El temblor de mi cuerpo,
acompañando el de mi alma.
Cuando algo así va a suceder,
la verdad se presiente..., aterradora.
Y aquella noche yo caminé hacia ella,
con la certeza total de que mis pasos,
iban recorriendo un camino de una sola vía,
que conducía a perderte.
Creo que mientras caminaba...,
hacía frío para ser verano,
¿ o sería tal vez una especie de frío de mortaja?,
o acaso no se puede sentir el frío del amor,
agonizando...?
Creo entonces que mientras caminaba,
siempre esperé un cambio de planes,
que un milagro,
me negara el infierno de no tenerte.
O, puede ser que no,
por eso apuré el paso,
por eso apuré tus palabras,
casi,... casi las dije antes.
Por eso me congelé por anticipado,
por eso no me dolió tanto,
lo único que no entiendo es ....,
entonces.....,
¿porque se empeñan en llegar,
estas ráfagas de recuerdos?
Mi cuerpo se hizo plegaria entre tus brazos,
( a veces creo), es cierto y es inevitable,.....,
a veces me permito creer.
Aunque no lo quiera repito..., a veces creo.
Plegaria de ese momento..., envuelta en vós,
perdida en vós,
y en tu boca,
y en tus ojos ( oscuros),
y entre tus manos ( bellas).
Sueño..............................,
me gusta soñar,................,
aún estando despierta.
Ojos negros,
que no abandonan mi mente,
que embriagan mis sentidos.
Ojos negros,
que robaron mi noche,
desvelaron mi sueño.
Ojos negros,
mensajeros de ilusiones,
salvadores,
ahogados,
tiernos,
oscuridad profunda,
que emana luz.
Ojos negros,
los tuyos,
los que fueron míos...
esa noche, al recorrer mi cuerpo.
El azul es el mío!!!!,..........no!!!!, yo lo elegí primero!.
Mi hermano tenía 5 años, cuando nosotros jugábamos carreras,con los autos que venían detrás del omnibus, camino a la escuela.
Hoy, los recuerdos se desataron cuando él , ahora con 23 años me dijo mientras hablábamos de camino a casa :¿ te acordás de la saltadita?.
Carcajadas y recuerdos se unieron en uno solo!!!.
La saltadita fue el motivo por el cual tuvimos que cambiar de línea para llegar a la escuela , para ser sincera lo había olvidado por completo.
En relidad esto era solo un pequeño desnivel en el cruce de dos calles ala entrada de Punta del Este, lo cual provocaba un pequeño "salto" en el omnibus, pero por alguna razón mi hermano con sus 5 añitos le tenía un miedo que ya era casi pánico, cuadras antes de llegar empezaba a llorar, se descomponía, y lo único que repetía para mis oídos de hermana mayor que pensó más de una vez en tirarlo por la ventanilla era:
¡No quiero pasar por la Saltadita!!!!!, ¡ No quieroooooo!!!!!!!!!!, ¡ No quiero pasar la saltadita!!!!!!!.
El momento llegaba y duraba fracciones de segundo pero alcanzaba para despertar miles de síntomas en esta pequeña personita.
Fue por eso que esta mañana la risa surgió incontenible al caminar cuando de repente me miró muy sonriente y de golpe preguntó:
Lore, ¿ te acordás de la saltadita?....!!!!!!!