Mayo 05, 2005

Dentro del engranaje

Llueve,
nochecita de jueves,...., vuelvo al trabajo.
El chico de la verdulería grita yyy?..., todo bien?,
paso por el kiosco, la señora me saluda con un :
¿que tiempo de locos eh?,
El señor de la panadería sacude su mano mientras despacha la galleta calentita
a un cliente, y yo contesto con mi mano al saludo,
mis pasos se dirigen hacia el mismo lugar de todos los días,
de repente una sensación extraña recorre mi cuerpo,
tengo ganas de correr ,
tengo ganas de gritar,
pero estoy aquí y soy parte de este engranaje perfecto,
esto que algunos llaman vida,
que a mi se antoja como una cárcel,
toda de paredes...; sin puertas y sin ventanas,
hecha especialmenta para que no caigamos en la tentación
de mirar a ver que hay afuera,
sigue lloviendo,
cierro los ojos, no me asusta tropezar aquí,
me asusta la posibilidad de perder en algún momento,
la capacidad de percibir esas vibraciones que ahora me sacuden,
mientras camino con los ojos cerrados,
siento ese otro mundo,
donde la vida no es estática,
y el miedo a la caída no existe,
porque caer sería despertarse aquí,
para volver a cerrar los ojos , o quizás abrirlos lo máximo que se pueda.
Vivir..., crear...., creer,....., y seguir adelante.

Escrito por veravivaz en: 08:00 PM | Comentarios (1) | TrackBack

Que amanecer osaría atentar contras esas noches...?
en las que la magia hace total demostración de atributos,
esas que hacen que el solo palidezca bajo el brilllo de la luna,
y se podría provocar un eclipse espiritual en el universo.
Pero el tiempo provocador y tirano,
no perdona ni siquiera esos momentos,
todo presente por hermoso que sea está de por sí,
condenado a convertirse inmediatamente en pasado,
es así como nuestra mente va poblándose paso a paso de recuerdos.

Escrito por veravivaz en: 01:16 AM | Comentarios (1) | TrackBack