Desvaríos, hay cosas que nunca llegan a entenderse,
hay personas que nunca llegan a encontrarse,
y momentos que nunca llegan a vivirse.
Y como siempre esta el otro lado,
solo se necesita dar vuelta la moneda...
No es impaciencia,
es temor al tiempo,
el tiempo aleja,
el tiempo es un tirano,
que nunca escuchó la palabra piedad,
piedad para nosotros,
transeúntes de esto que dieron a llamar vida,
que andamos a tientas entre decisiones y sentimientos,
entre espejismos y realidades,
que nos perdemos en el desierto,
y soñamos con encontrar un oasis.